Cuando se estrenó esta película esperaba revitalizar el cine de terror clásico con uno de los monstruos más típicos, Drácula.
Estábamos en plena "crisis" del 2000, supuestamente la tecnología se iba a terminar. Aparece esta película que quiere mezclar el terror adolescente con el terror clásico, ¿lo consigue? Realmente de terror poco pero sí que introduce la temática vampírica a algunos adolescentes de la época, recordemos que no existía aún la serie de 'True Blood'.
La premisa de la que se partió fue: Cuando unos ladrones entran en la tienda de antigüedades londinense de Carfax Abbey, no imaginan que el ataúd sellado que encuentran sea en el que habita, desde hace más de un siglo, el conde Drácula (Gerard Butler). Una vez liberado, éste viajará en busca de Mary (Justine Waddell), la hija de Van Helsing (Christopher Plummer), para vengarse.
El casting era bastante desconocido como corresponde con una película de este género:
- Drácula: Gerard Butler.
- Van Helsing: Christopher Plummer
- Simon Sheppard: Johnny Lee Miller
- Mary Van Helsing: Justine Waddell
- Nightshade: Danny Masterson
- Valerie Sharpe: Jeri Ryan
- Lucy Westenra: Colleen Fitzpatrick
- Solina: Jennifer Espósito
- Eddie: Lochlyn Munro
- Trick: Sean Patrick Thomas
- Marcus: Omar Epps
El único famoso del equipo junto con el productor era Chritopher Plummer, en aquel entonces nadie diría que Gerard Butler alcanzaría la fama que logró años más tarde con '300', así mismo Omar Epps con 'House'.
La película en sí parece muy simple y algo ya visto en numerosas ocasiones, Drácula regresa para vengarse, pero cuenta un comienzo distinto de Drácula ya que en esta película no es el príncipe Valaco torturado por los turcos y a los cuáles él masacró años más tarde cuando lo liberaron, en este caso Drácula es Judas, uno de los apóstoles de Jesucristo y al cuál se le condena a vivir eternamente por haber vendido a Jesús a los romanos. De ahí su odio hacia todo lo cristiano y los crucifijos.
Con el paso de los años y después de ver numerosas películas de la temática se puede decir que esta película tiene un argumento aceptable, una gran ambientación y a pesar de ser predecible la consideramos de obligada visión para los fans de este monstruo clásico como es Drácula.
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